Ya estamos viendo llegar el 2023, un año en el que se introducirán nuevas medidas que afectarán a la vivienda, por lo que el reto de reactivar el mercado seguirá estando muy presente. En estos momentos, hay muchos factores que convierten la compra de una vivienda en una decisión más que acertada, y también se da el marco idóneo para que el vendedor cierre una operación.

Para el comprador, el 2023 trae cambios  en el trato fiscal de la vivienda. La eliminación de la deducción por compra y la futura subida del IVA se suman a la caída de precios.

En el caso del vendedor, la última estadística de compraventas del Instituto Nacional de Estadística (INE) de septiembre ha recogido la segunda subida consecutiva tras 17 meses seguidos de caída. Así pues, hay razones para pensar que, el que quiere, puede vender, siempre que tenga una estrategia definida, sepa hasta dónde puede negociar y esté abierto a recibir el asesoramiento de profesionales inmobiliarios colegiados.

Para que ambas partes logren su objetivo, queremos ofrecerles  las claves mágicas  para comprar o vender en  2013, basándose en nuestra propia visión del mercado y en la de varios expertos.

COMPRAR EN 2023

1.    Realizad un análisis presupuestario. Los préstamos al 100% se reducen exclusivamente a los adjudicados bancarios (casi  nulos en Sant Andreu). El resto de viviendas consiguen como mucho el 80% del valor de tasación. Tener ahorro es la clave, unos 53.000 euros de media. Además, la cuota hipotecaria jamás debe ser superior al 30-35% de los ingresos.

2.    Saber con exactitud lo que se quiere. Tener una idea clara de qué tipo de vivienda se quiere comprar acota la búsqueda del inmueble, lo que es importante teniendo en cuenta la amplia oferta que existe.

3.   Lograr financiación. Las entidades miran con lupa a los solicitantes, pero no se dan negativas por sistema. Además, también podemos  subrogarnos  a la hipoteca de una vivienda en venta.

4.    Posibilidad de rentabilizar la inversión. Aunque la revalorización de una vivienda puede no ser posible a corto-medio plazo, se puede obtener rentabilidad a través del alquiler de dicho piso. Es fundamental dirigirse a zonas con alta demanda de inquilinos y en ello Sant Andreu es un valor refugio histórico  (estable en precios y con alta calidad de vecindario y servicios)

5.    Explotar todos los canales de búsqueda. Agencias, ferias y portales inmobiliarios conforman un amplio abanico de canales para encontrar la  vivienda que se desea. Las webs facilitan un primer filtrado y ofrecen servicios muy  útiles, como las alarmas de bajadas de precio si bien sólo nos anuncian precios de “salida”.

6.    Buscar oportunidades con precio estable. Además, la creación de la Sareb o ‘banco malo’ pone límite a las bajadas de precios.

7.    Negociar con asertividad. Los vendedores están abiertos  a ofrecer facilidades en plazos de venta o formas de pago. Exploradlas. No todo es precio.

8.    Tomar una decisión sin margen de error. Hay que meditar todas las variables y tener en cuenta incluso las intuiciones y sensaciones personales, pero sin dejar la razón y el sentido común de lado.

9. Recurrir a servicios de intermediación que ofrezcan un garantía colegial y administrativa (AICAT). Los profesionales buscan financiación, ahorran tiempo y proporcionan seguridad.  

VENDER EN 2023

1.    Realizar un análisis de necesidad y de coste/oportunidad. Si no se tiene necesidad de vender, lo mejor es no poner la casa en venta, sino alquilarla o  valora el alquiler con opción de compra.

2.    Tener todos los pagos y documentación al día (saldo de  hipotecaria pendiente,  IBI,  Cedula de Habitabilidad,  etc)., aligera  los trámites de cara a la venta.

3.    Establecer un precio competitivo. Ajustarse a la realidad del mercado, olvidándose de lo que vale el piso en términos subjetivos o sentimentales. Esta es, sin duda,  la clave principal para vender.

4.    Comparar con viviendas similares que se hayan cerrado comercialmente. La ubicación de la vivienda un factor que influye decisivamente en el precio. Hay zonas en las que, con independencia del precio, no se vende, mientras que otras, que sí tienen demanda, un precio atractivo es el mejor imán para el comprador.

5.    Marcar una estrategia de venta. El plan de acción o de márquetin depende del plazo en el que se quiera realizar la venta. A medida que quede menos margen, se tendrá que aceptar negociar el precio. Hay que hacer visible la oferta por todos los canales.

6.    No hacer grandes reformas. Las reformas, salvo que sean esenciales, no suelen valorarse por el comprador en términos económicos.

7.    Cuidar la presentación de la vivienda. En última instancia, la decisión de compra tiene una carga emocional muy grande. El poder de la imagen es total: hay que acondicionar la casa lo mejor posible para las visitas.

8.       Recurrir al círculo de confianza. Cuando se pone una casa en venta, los primeros a los que se les pone en conocimiento son los más cercanos. ¿Y si el mejor postor estuviera entre tus amigos? Si no, siempre es posible pedirles su impresión porque sus críticas pueden hacernos mejorar.

9.       Dejarse asesorar por profesionales. La ayuda que ofrece una agencia no debe ser descartada, ya que ofrecen una gestión integral: la valoración sobre precios reales de venta, estadísticas históricas de ventas reales,  la gestión de las visitas…

10. Ser optimista. El objetivo es difícil, pero no imposible. Si uno no cree en tu casa, ¿quién lo hará? Estar orgullosos de nuestra vivienda, es básico para despertar el interés del posible comprador.